Perfil del bailarín español

No todas las babosas se encuentran en el jardín. Algunas pueden nadar, presentan múltiples colores y concentran sustancias químicas tóxicas en su piel.

En los arrecifes tropicales de todo el mundo hay una rama de estas babosas, muchas de las cuales son ágiles depredadoras, se alimentan de esponjas y adhieren extrañas rosas de huevos en las rocas.

Una de estas especies es un individuo particularmente rojo y retorcido cuyo movimiento ha inspirado su nombre: el bailarín español Son una gran babosa de mar de colores.

Resumen de datos sobre la bailarina española

Hábitat: Arrecifes rocosos, en aguas cálidas, tropicales y subtropicales
Ubicación: Aguas tropicales de Asia a África, Sudamérica
Vida útil: Alrededor de 1 año
Tamaño: 60 cm de largo
Peso: Hasta 6,5 kg (14 lb)
Color: Rojo, naranja, moteado, a veces con bandas amarillas
Dieta: Esponjas marinas
Depredadores: Algunos peces, a veces cangrejos
Velocidad máxima: 2,5 km/h (1,5 mph)
Nº de especies:

1
Estado de conservación:

No listado

Están muy extendidas en las aguas tropicales y subtropicales del Mediterráneo. Indo-Pacífico donde vive cerca de refugios rocosos y arrecifes de coral de hasta 50 m de profundidad.

Se esconde por la noche y sale al anochecer para dieta sobre una variedad de diferentes esponjas marinas.

Los bailarines españoles son divisivos en el mundo de las babosas de mar. Su aparición oscila entre un bello rojo sangre y el color de la carne de cerdo congelada.

Algunos tienen manchas u otras marcas, y otros tienen mantos con volantes que pueden parecer cualquier cosa, desde el vestido de una bailadora de flamenco a la planta de un pie maltrecho.

Tanto si su aspecto le deslumbra como si le repugna, no cabe duda de que se trata de animales extraños e interesantes, procedentes de un impresionante linaje de animales con branquias externas. gasterópodos .

Echemos un vistazo a algunas de las cosas que hacen que los bailarines españoles sean tan genial .

Datos interesantes sobre la danza española

1. Son nudibranquios

Los nudibranquios, o "branquias desnudas", son una especie de gasterópodos que viven en los fondos marinos de todo el mundo. Aunque se les conoce comúnmente como babosas de mar, suelen ser mucho más deslumbrantes y pueden presentar una espectacular variedad de formas, tamaños y colores.

Desgraciadamente para algunos bailarines españoles, muchos se han quedado con las manos vacías en lo que respecta a su aspecto, pareciéndose más bien a un trozo de carne cruda parcialmente digerida, lo que podría explicar por qué sólo sale por la noche.

Sin embargo, esta no es una generalización del todo justa; muchos ejemplares son de un rojo o naranja vibrante y, como algunos de sus otros primos nudibranquios, tienen mucho más carisma del que cabría esperar de una babosa.

2. Incluso su movimiento es un poco asqueroso

Cuando se desliza por el fondo del mar, la bailarina española enrosca sus bordes, o manto, en lo que se denomina atractivamente una "ampolla periférica", lo que sin duda no favorece su estética, pero sirve para mantener el manto apartado mientras se mueve.

Cuando se ve amenazado o necesita una nueva ubicación, este manto cumple una función muy importante.

3. ¡Saben bailar!

Cuando el bailarín español necesita desplazarse a toda prisa, nada, pero como no tiene huesos ni aletas, sus opciones de locomoción son limitadas.

Este estilo único de natación, que da nombre a la babosa, implica el cabeceo de su cuerpo, combinado con ondulaciones rítmicas de su manto, lo que resulta en una aceleración carnosa y una propulsión de hasta 1,3 longitudes corporales por retorcimiento.

Una vez más, hay variaciones en la opinión sobre lo atractivo que es esto, dependiendo de la preferencia del observador.

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4. En realidad son babosas

Aunque en muchos casos los nombres comunes no coinciden con la realidad (mariquita), en este caso, el nombre de "babosa de mar" es bastante acertado. Los nudibranquios son gasterópodos, como las babosas y caracoles comunes de jardín, pero mucho más grandes y rápidos.

Las bailarinas españolas son uno de los nudibranquios de mayor tamaño, con longitudes de hasta 90 cm, aunque son muy poco frecuentes y suelen medir unos 30 cm.

5. Tienen las branquias en el exterior

El nombre del género Hexibranchus significa seis branquias. Como nudibranquio, la bailarina española tiene seis branquias desnudas, lo que significa que tiene seis branquias que se sitúan fuera de su cuerpo.

Por si fuera poco, su aparato respiratorio está en el exterior y, para colmo, el nombre de su especie, sanguineus, significa esencialmente "sangriento", en referencia a su coloración roja.

Así que esto es una babosa sangrienta de seis branquias desnudas. Encantador.

6. Son hermafroditas

Esto significa que las bailarinas españolas tienen órganos reproductores tanto femeninos como masculinos.

Por desgracia, no tienen la capacidad de autofecundarse, por lo que necesitan aparearse con otro individuo para reproducirse.

El apareamiento es un asunto de pies a cabeza, tras el cual ambas partes pueden quedar fecundadas. Al cabo de unos días, estarán listas para poner sus peculiares huevos.

7. Crean cintas increíbles

Cuando una bailarina española pone sus huevos, forma unas "cintas de huevos" rojas especiales, de unos 70 cm de largo, enrolladas en bonitas rositas, que adhiere a las rocas. Estas cintas contienen alrededor de 1,5 millones de huevos cada una, que eclosionan todas más o menos al mismo tiempo y emergen como larvas.

Estas cintas son tan llamativas como la propia babosa, por lo que necesitan un tipo de defensa muy diferente para protegerse.

8. Tienen un sabor horrible

Ser un hermafrodita rojo brillante, con las branquias desnudas, sangriento y sin huesos no es la mejor manera de mimetizarse con el entorno, así que los bailarines españoles tienen que defenderse de otras maneras.

Si ver uno no fuera suficiente para desanimarte a comerlo, quizá te interese saber que también tiene unas defensas químicas repugnantes.

Esta babosa de mar se alimenta de un tipo particular de esponja marina, de la que obtiene una potente sustancia química desagradable que ahuyenta a los depredadores. Esta sustancia química también impregna sus huevos, que por lo demás son muy evidentes.

9. Hacen compañía imperial

Los bailarines españoles mantienen una inusual alianza con el camarón Periclimenes imperator, o camarón emperador. La relación que forman estos dos organismos es un tipo de mutualismo, en el que ambos obtienen algún beneficio.

El camarón se sienta sobre la babosa de mar, arrancando suciedad y parásitos, y a su vez, recibe la relativa seguridad de un enorme gasterópodo tóxico como guardaespaldas.

Resumen del expediente de la bailarina española

Clasificación científica

Reino: Animalia
Filo: Moluscos
Clase: Gastropoda
Subclase: Heterobranchia
Orden: Nudibranquios
Suborden: Doridina
Superfamilia: Polyceroidea
Familia: Hexabranchidae
Género: Hexabranchus
Nombre de la especie:

Hexabranchus Sanguineus

Fuentes objetivas y referencias

  1. Rajat Mittal (2017), "Swimming without a spine: Computational modeling and analysis of the swimming hydrodynamics of the Spanish Dancer", ResearchGate.
  2. Mostafa A.M. Mahmoud (2015), "Spawn and Early Larval Development of Spanish Dancer Nudibranch Hexabranchus sanguineus", Science Alert.
  3. Joseph R.Pawlik (1988), "Defensive chemicals of the Spanisch dancer nudibranch Hexabranchus sanguineus and its egg ribbons: macrolides derived from a sponge diet", ScienceDirect.