Perfil del berrendo

Los depredadores tienden a dejar huella en sus presas, ya sea en la carne de los que matan o en el ADN de los que pierden. La berrendo es un ejemplo de esto último.

Sus adaptaciones se perfeccionaron a lo largo de generaciones de ensayo y error biológico; los supervivientes se aferran a soluciones para un problema que hace tiempo que desapareció.

Datos sobre el berrendo

Hábitat: Llanuras abiertas
Ubicación: Estados Unidos y Canadá
Vida útil: 12-14 años
Tamaño: 1,3 - 1,5 m de longitud, 80 - 105 cm de altura
Peso: 65 kg / 183 lb
Color: Marrón dorado con vientre y grupa blancos
Dieta: Hierbas y arbustos
Depredadores: Pumas, lobos, coyotes, osos pardos...
Velocidad máxima: 100 km/h (62 mph)
Nº de especies:

1
Estado de conservación:

Preocupación Menor

Los berrendos se parecen mucho a los antílopes, pero su linaje es bastante diferente. Eso no impide que sean remitido Sin embargo, están bien adaptados para escapar de muchos de los mismos depredadores, aunque ninguno parece existir donde viven.

Berrendos habitar Son más activos al amanecer y al atardecer, y pasan su tiempo en las llanuras abiertas y, a menudo, en zonas elevadas de EE.UU., Canadá y México. hacer dieta en arbustos, hierbas, cactus y otra vegetación.

Hay 4 subespecie Entre ellos se encuentran el berrendo de Sonora, el berrendo mexicano, el berrendo de Oregón y el berrendo de Baja California.

Los berrendos forman una sociedad mixta rebaños en invierno, de hasta 1.000 individuos, que en primavera se dividen en grupos de machos y hembras más jóvenes. Los machos adultos viven en solitario y son territoriales: dejan su olor, vocalizan y desafían a los machos intrusos. Lucharán por el dominio y los derechos de apareamiento con las hembras.

Una vez cazados casi hasta su extinción, han hecho un sorprendente recuperación y, aunque siguen sofocados por el uso humano de la tierra, resisten bien en las llanuras de Norteamérica.

Datos interesantes sobre el berrendo

1. No son lo que parecen ser

Clásicamente, los intrusos del nuevo mundo se referían al berrendo como un antílope. Y se parece bastante a uno, además de ocupar un nicho muy similar al del ungulado africano del mismo nombre.

Sin embargo, sus parientes africanos más cercanos son la jirafa y el okapi, y es la única especie que queda dentro de su familia.

11 otras especies solían convivir con ella en Norteamérica, pero entonces llegaron los humanos, y todos sabemos lo que pasa cuando lo hacen.

El berrendo, probablemente por su extraordinaria deportividad, es el único que queda.

2. Son el animal terrestre más rápido de Occidente

Este animal no sólo puede correr largas distancias, sino que también es uno de los corredores más rápidos del hemisferio occidental.

Se han registrado con fiabilidad velocidades sostenidas de hasta 65 km/h, y en Internet se lanzan temerariamente ráfagas de hasta más de 90 km/h.

Aunque el guepardo le sigue en velocidad, el berrendo puede mantenerla durante más tiempo y es capaz de correr a 65 km/h durante al menos 11 km.

Son capaces de lograr estas proezas gracias a una musculatura extremadamente eficiente o a unos sistemas de transporte respiratorio increíblemente eficaces, o a ambas cosas. Tienen unos pulmones enormes y un corazón cuatro veces mayor que el de una oveja.

3. Su nombre se debe a la forma de sus cuernos

Cada cuerno de la cabeza de los berrendos machos tiene una punta larga que gira en el extremo, y tiene una "púa" u horquilla que apunta hacia delante que sale de cada lado.

Sus cuernos son en realidad un cruce entre cuernos y astas y están compuestos de hueso que, según se cree, crece de su cráneo y se desprende cada año, lo que los hace únicos, ya que son el único animal del mundo con cuernos bifurcados que se desprenden.

Las hembras de berrendo suelen tener cuernos más cortos y sin las mismas púas.

4. ¡Tienen 13 aires!

Los seres humanos nos movemos de varias maneras: caminamos, arrastramos los pies, nos arrastramos de un lado a otro, o actuamos torpemente para no estorbar en la fotografía de otra persona. Sin embargo, nuestros pasos naturales pueden clasificarse en: caminar, trotar, saltar, correr o s. Son cinco.

Los caballos caminan, trotan, galopean, galopan y, en algunos casos, hacen tölt y pace. Son seis, pero en última instancia, estos dos animales de manada que se asustan con facilidad no tienen nada que envidiar al glamour y la diversidad del berrendo.

No sólo pueden cambiar de marcha con fluidez, sino que tienen trece. Y eso es un único recuento basado en un estudio realizado en Canadá. Aún queda mucho por descubrir sobre lo bien que pueden moverse estos animales.

Pero la razón de sus asombrosas habilidades parece clara.

5. Los berrendos emigran

Un estudio del Instituto Lava Lake para la Ciencia y la Conservación y de la Wildlife Conservation Society ha demostrado que los berrendos migran más de 260 km (160 m) desde Idaho hasta la divisoria continental cada año en Estados Unidos.

Aunque es común en África, se trata de un fenómeno poco frecuente en Estados Unidos.

6. Son el reflejo de un depredador extinguido

Esta locomoción excepcional responde a un lejano pasado depredador.

La evolución no echa a los superhéroes porque sí; los recursos sólo se gastan donde son absolutamente necesarios, y el berrendo evolucionó para responder a una clase de depredador muy superior a cualquier cosa viva en su entorno actual.

Esencialmente, todas estas adaptaciones proceden de tener que escapar de algo aún más rápido y ágil que él, y aunque lo que fuera hace tiempo que se extinguió, el ganador de esta carrera armamentística evolutiva conserva todas las características que le permitieron llegar a este punto.

Hasta hace unos diez mil años, en Norteamérica había leones y guepardos. Es probable que ésta fuera una de las presiones selectivas que hicieron al berrendo tan rápido.

Tiene unos ojos mucho más grandes que la media para un animal de su tamaño, capaces de detectar movimientos a seis kilómetros de distancia. Posee una visión gran angular del mundo, y la velocidad y resistencia antes mencionadas que le permiten detectar rápidamente sus amenazas y adelantarse a ellas.

Al menos, si llega a la edad adulta.

7. Los coyotes son ahora su mayor amenaza

Los coyotes siguen siendo la principal amenaza, pero los osos también pueden intentarlo.

Incluso con lo precoces que son -los cervatillos pueden ponerse de pie a los 20 minutos de tocar el suelo-, un animal tan inteligente como un coyote encuentra la forma de cazarlos.

Las madres de berrendo ocultarán a sus cervatillos en pequeños escondrijos o en la maleza más alta. Luego buscarán comida a una distancia considerable para no dar señales de dónde se encuentra la cría.

Los coyotes avistados en busca de un cervatillo se topan con las pezuñas de una madre descontenta, por lo que han aprendido a hacerse los tontos. Aparentan estar ocupándose de sus asuntos, cazando ratones u otros animales de caza menor, y si descubren un cervatillo mientras lo hacen, esperan a que la madre no esté mirando para arrebatárselo.

Esta amenaza hace que sólo el 13% de los cervatillos superen su primer año, tasa que se atribuye principalmente a la depredación de los coyotes.

8. Los berrendos rara vez duermen

Aunque descansan cuando se les oye, no es frecuente que cierren los ojos y duerman de verdad, sino que permanecen alerta ante la presencia de depredadores.

Cuando duermen, no lo hacen durante más de 10 minutos seguidos, mientras otros miembros de la manada vigilan en busca de posibles depredadores.

9. Están protagonizando una increíble remontada

Aunque los berrendos no tienen rival natural en lo que a depredación se refiere, no son más rápidos que una bala. Los cazadores redujeron las poblaciones a cifras que parecían insostenibles hasta que se establecieron medidas de protección en los años treinta.

Desde entonces, es posible que haya más de un millón de individuos que han regresado a sus antiguos terrenos de pronación, una recuperación notable.

Como de costumbre, la fragmentación del hábitat sigue siendo un problema, y los corredores migratorios no están tan disponibles como deberían, pero el número de berrendos supera ahora al de habitantes de Wyoming, y actualmente no existe ninguna amenaza universal, así que les va bien.

10. El gusano barrenador de Baja California no va muy bien

El berrendo de Baja California se encuentra en la península de Baja California, al noroeste de México.

El aumento de la población humana y la urbanización han dificultado la vida de la subespecie de berrendo de Baja California, que tiene limitaciones en su área de distribución para obtener alimentos y agua, lo que a su vez ha reducido su diversidad genética, haciéndola más susceptible a las enfermedades.

Por desgracia, se cree que quedan menos de 150, y se están realizando esfuerzos de conservación para ayudar a su recuperación.

Resumen del expediente sobre el berrendo

Clasificación científica

Reino: Animalia
Filo: Cordados
Clase: Mammalia
Orden: Artiodactyla
Familia: Antilocapridae
Género: Antilocapra
Nombre de la especie:

Antilocapra americana

Fuentes objetivas y referencias

  1. Stan L. Lindstedt (1991), "Running energetics in the pronghorn antelope", Nature.com.
  2. Alex Hawes (2001), "PronghornsSurvivors of the American Savanna", Zoogoer.
  3. John A. Byers (1998), "American Pronghorn: Social Adaptations and the Ghosts of Predators Past", University of Chicago Press.