Si alguna vez se ha topado en la naturaleza con un ave de gran tamaño y cuello largo que silba, despliega las alas e incluso embiste, es probable que conozca los gansos.

Nuestros amigos de plumas largas no suelen tener un temperamento muy amistoso.

Son muy territoriales, sobre todo durante la época de nidificación, y utilizan todas las tácticas de defensa posibles para defender su espacio. A veces lo hacen silbando, embistiendo o abanicando las alas. En ocasiones también abren mucho el pico e intentan morder.

Si ya le ha pasado alguna vez, es posible que haya visto lo que parecen ser ' dientes de ganso O quizás estabas demasiado ocupado corriendo y gritando como para darte cuenta.

Pero los gansos tienen dientes de verdad Y, espera, ¿qué son esos accesorios de púas en su lengua?

¿Qué se entiende por dientes?

En general, los dientes son una estructura presente en los seres humanos y los animales que está hecha de esmalte para ayudar a descomponer los alimentos para digerirlos. La composición estructural, cuántos hay y la forma que tienen difieren según el animal y su dieta.

Algunos animales se alimentan exclusivamente de plantas para obtener energía. Estos animales se clasifican como herbívoros, y sólo son capaces de digerir plantas. Algunos ejemplos serían las vacas, las ovejas y los conejos.

Algunos consideran a los gansos "herbívoros obligados", ya que sus cuerpos están hechos para digerir plantas, pero ocasionalmente comen pequeñas porciones de carne.

Dado que su ingesta de plantas es mayor que su consumo de carne, y que sus cuerpos están hechos para comer plantas, no se les puede considerar omnívoros, cuya dieta es mixta entre carne y plantas, por lo que no "necesitan" una dentadura adecuada en función de su dieta.

¿Tienen dientes los gansos?

Respuesta corta: no Los gansos no tienen dientes por definición técnica. No hay ninguna ave que tenga dientes, aunque muchas tienen sus propias variantes únicas.

Sin embargo, tienen algo en ese pico que les ayuda a deshacerse de su comida y a morder a los que amenazan su territorio, se llaman tomia .

La tomia está formada por cartílago y no por esmalte, y se encuentra en el interior del pico del ganso.

Son angulosas y afiladas, y en realidad algo flexibles, dado que están formadas por cartílago. Aunque actúan de forma parecida a los dientes, ayudando a sujetar la comida, la tomia no se considera un diente.

Sin embargo, esto sólo ocurre en sus picos. ¡Hay más, si miras más de cerca su lengua!

Espera... ¿Los gansos tienen dientes en la lengua?

Si alguna vez has visto de cerca la boca de un ganso, probablemente hayas visto sus lenguas de aspecto aterrador, ¡pero no hay por qué alarmarse!

Estas pequeñas espinas puntiagudas, llamadas papilas cónicas se utilizan para ayudar a la tomia en su pico a trocear la comida para tragarla, y no son tan afiladas y amenazadoras como parecen.

Están pensadas únicamente para agarrar plantas y poder arrancarlas para comer, y para empujar el alimento hasta el fondo de la garganta para tragarlo.

Otra interesante estructura no dentaria de la boca del ganso es la uña lingual. Se encuentra en la punta de la lengua del ganso, afilada y dura, y se utiliza casi como una cuchara.

A los gansos les gusta comer alimentos pequeños, como semillas y granos, y esta uña en la punta de la lengua les ayuda a recogerlos cuando pastan.

Todas estas características se unen para sustituir a los dientes que otros animales (y humanos) tienen para ayudar en el proceso de comer.

¿Para qué usan sus dientes Tomia?

Como ya se ha dicho, los gansos utilizan su tomia para morder, normalmente para comer, pero a veces también para defenderse.

Al comer, los gansos necesitan su tomia para iniciar el proceso de comer y descomponer las plantas que pretenden ingerir. Como no pueden tragar plantas enteras, su tomia angulada actúa casi como una lanza, rasgando su comida para ayudar a romperla desde la fuente y cortarla en trozos lo suficientemente pequeños para tragarla.

Los tomios de la lengua están inclinados de tal forma que empujan la comida hacia atrás, hacia la garganta, mientras la cortan para tragarla, lo que les ayuda a comer de forma similar a como lo hacen los incisivos de los humanos.

Además, los gansos tienen lo que se llama molleja, una zona que descompone aún más sus alimentos para la digestión. Sin su tomia, uña lingual y papilas cónicas en el pico y la lengua, sus comidas vegetales no serían lo suficientemente pequeñas como para tragarlas y pasar a este paso.

Como, de hecho, tienen todas esas partes, cuando las utilizan para trasladar la comida a su molleja, ésta actúa de forma similar a los molares humanos. La molleja tiene la misma función mecánica en el sentido de que trituran y descomponen la comida suministrada para que luego sea lo suficientemente pequeña como para empujarla y digerirla.

¿Han tenido alguna vez los gansos dientes "de verdad"?

Muchos científicos creen que en algún momento muchas aves tuvieron dientes.

Hay muchas teorías sobre por qué parecen haberlos perdido, pero la más común es que los dientes les pesaban en su vuelo.

Para que tuvieran dientes, debían tener cabezas más grandes y picos más espaciados, lo que, comprensiblemente, los haría más pesados y dificultaría su vuelo. Dado que el vuelo es importante no sólo para los gansos, sino para todo tipo de aves, poco a poco evolucionaron hasta no tener dientes de verdad.

Otra teoría es que los dientes alargaban su periodo de incubación, lo que convertía a sus crías en una amenaza para los depredadores en busca de su próxima comida. En la actualidad, los gansos tardan entre 28 y 35 días en eclosionar una vez que ponen los huevos. Pocos creen que el periodo de incubación podía ser mucho más largo cuando las aves tenían dientes, ya que éstos tardan bastante tiempo en formarse.

Un periodo de incubación más largo significaría más tiempo expuesto a los depredadores que se alimentan de huevos y al impredecible entorno que les rodea fuera del cascarón. Para combatirlo, las aves evolucionaron hasta no necesitar dientes y, en su lugar, empezaron a desarrollar tomia, uñas linguales y papilas cónicas para seguir teniendo una ayuda en el proceso de alimentación y digestión.

Fuentes objetivas y referencias

  1. Campbell, Bruce; Lack, Elizabeth, eds. (1985), "A Dictionary of Birds", Carlton, Inglaterra: T and A.D. Poyser.
  2. Peter R. Stettenheim (2015), "The Integumentary Morphology of Modern Birds-An Overview", American Zoologist, volumen 40.
  3. Rachael Funnel (2022), "Fact Check: Do Geese Have Teeth? Here's What "Geese Teeth" Really Are", IFL Science.
  4. Dan Nosowitz (2014), "Cómo perdieron los dientes las aves", Audubon.