Perfil del lobo ártico

En Lobo ártico es una subespecie del lobo gris. Residen en el extremo norte del continente norteamericano, hasta el Polo Norte y a lo largo de algunas costas septentrionales y orientales de Groenlandia. También se les conoce como lobo blanco o lobo polar.

Los lobos árticos viven en manadas de entre 4 y 7 miembros, dependiendo de la cantidad de comida que haya. La organización social dentro de estas manadas es compleja, y los distintos miembros desempeñan diferentes funciones.

Los lobos árticos tienen vastos territorios y recorren grandes distancias para encontrar y cazar comida. Tienen buena resistencia y pueden correr rápido cuando persiguen a sus presas.

Datos sobre el lobo ártico

Hábitat: Tundra Ártica
Ubicación: Borde septentrional del continente norteamericano hasta el Ártico y en algunas costas de Groenlandia.
Vida útil: 7-17 años
Tamaño: Altura 63-79 cm, longitud 0,9-1,8 m (incluida la cola)
Peso: 32-70kg
Color: Blanco, crema, negro, gris
Dieta: Zorro almizclero, caribú, alce, liebre ártica, lemmings, perdiz nival, aves nidificantes
Depredadores: Humanos (aunque rara vez)
Velocidad máxima: 75 km/h (46 mph)
Nº de especies:

La expansión industrial en el Ártico es una de las principales amenazas
Estado de conservación:

Preocupación Menor

Los lobos árticos tienen una serie de adaptaciones especiales que limitan su exposición a temperaturas bajo cero y les ayudan a mantener el calor corporal.

Cazan en paquetes Dentro de la manada suele haber un macho y una hembra alfa, que son los que indican a los demás cómo deben comportarse.

En general, los lobos árticos se dirigirán a grandes presa especies como el buey almizclero que son demasiado grandes para enfrentarse a ellas en solitario. Aquí es donde entra en juego la caza en grupo. Utilizan sus poderosas mandíbulas y dientes para atacar al animal y ayudar a derribarlo juntos. A menudo rastrean y atacan a animales que viven en grupo, como el caribú.

El macho y la hembra alfa suelen ser los únicos que tienen descendencia. La estructura de una manada de lobos es compleja, y los miembros del grupo establecen fuertes vínculos con otros individuos, lo cual es importante para la estabilidad del grupo.

Lobos árticos comunicar Pueden enseñar los dientes y gruñir para mostrar agresividad o miedo (de forma similar a los perros domésticos). Si quieren mostrar una postura más sumisa, pueden poner las orejas hacia atrás o tumbarse boca arriba (de nuevo, muy parecido a un perro doméstico).

También les gusta interactuar vocalmente con ladridos, quejidos, gruñidos y aullidos. Los aullidos a menudo pueden indicar que la caza está a punto de comenzar o que quieren jugar.

Las camadas de cachorros nacen en madrigueras, de forma similar a otras especies caninas. Suelen dar nacimiento Las crías se alimentan de su madre (normalmente la hembra alfa) y de algunas hembras de menor rango.

Al cabo de unas 6 semanas, los adultos regurgitarán la comida y se la darán también a los cachorros. Cuando alcanzan los 6 meses de edad, aproximadamente, se les considera adultos y se unirán a la manada para cazar.

Datos interesantes sobre el lobo ártico

1. Los lobos del Ártico pueden hacer frente a los extremos

Las temperaturas en el Ártico pueden llegar a -300 ºC (y se sentirán más frías debido a la sensación térmica), pero gracias a sus adaptaciones, los lobos árticos pueden sobrevivir en esta situación extrema.

Aunque son más pequeños que el lobo gris, sus cuerpos son más fornidos y sus patas más cortas. Están bien adaptados al frío extremo; tienen el hocico más corto y las orejas más pequeñas que su homólogo meridional.

Tienen patas acolchadas que les ayudan a agarrarse al hielo y la nieve sobre los que corren y dos capas de pelo muy grueso, una de las cuales es impermeable para mantener el agua alejada de su piel.

La coloración de su pelaje también les ayuda a mimetizarse con el entorno, lo que resulta muy útil cuando intentan acercarse sigilosamente a sus presas durante la caza.

En el Ártico, las horas de luz pueden ser limitadas en ciertas épocas del año y esto es algo a lo que ellos también están adaptados.

2. El lobo ártico y el lobo gris siguen considerándose la misma especie

Como el lobo ártico y el lobo gris aún pueden cruzarse, se consideran de la misma especie.

Sin embargo, en la naturaleza, dado que ocupan diferentes regiones y están adaptadas a ellas, es poco probable que esto ocurra.

3. Los lobos árticos son un depredador ápice

Como en su entorno no hay nada que les supere, a estos lobos se les conoce como el depredador ápice (superior).

Ayudan a mantener bajo control su entorno, manteniendo bajo el número de herbívoros como el buey almizclero o la liebre ártica.

4. Recorren distancias demenciales

Como sus presas no siempre son fáciles de encontrar (debido a la escasa vegetación de su hábitat), se sabe que recorren zonas de hasta 2.600 km2 en busca de alimento.

5. Siempre hay un hombre grande

El macho alfa, o macho principal de la manada, es siempre el miembro de mayor tamaño. Seguirá creciendo cuando todos los demás machos hayan dejado de hacerlo. En general, los lobos machos son más grandes que las hembras (lo que se conoce como dimorfismo sexual).

6. A los lobos árticos les gusta hablar con la orina

Los lobos marcan con su olor para mostrar a otros lobos que están allí y dónde se encuentran sus territorios. Lo utilizan para disuadir a otros lobos de acercarse demasiado.

7. las manadas de lobos árticos tienen un cuidador de cachorros

Cuando la mayoría de la manada sale a cazar, un adulto debe quedarse para cuidar de los cachorros que quedan y que son demasiado jóvenes para salir a cazar.

8. Las guaridas de los lobos no siempre están hechas de tierra

Debido al paisaje en el que viven estos lobos, cubierto de hielo y nieve, a los adultos puede resultarles difícil excavar físicamente una madriguera para sus crías, por lo que suelen elegir crestas rocosas o cuevas para parir bajo/en.

9. El color de sus ojos cambia con la edad

Cuando nacen, los cachorros de lobo ártico suelen tener el pelaje bastante oscuro y los ojos azules. A medida que crecen, el pelaje se aclara y los ojos adquieren un color más ámbar.

10. Aullar es importante

Las diferentes manadas de lobos pueden mostrar dónde se encuentran aullando. Escuchar a otros grupos haciendo esto da una indicación de dónde están y dónde se encuentran sus territorios.

Los lobos también pueden hacerse una idea del tamaño de una manada por sus aullidos y esto, a su vez, puede darles una idea de si deben evitarlos o no.

11. Los lobos árticos no temen a los humanos

Se cree que, dado que estos lobos apenas entran en contacto con humanos y viven en relativo aislamiento, cuando lo hacen no les tienen gran miedo.

12. El cambio climático es una gran amenaza para el lobo ártico

Las condiciones meteorológicas más extremas han reducido la cantidad de alimento vegetal disponible para algunos de los animales de los que se alimenta el lobo ártico, lo que repercute en el número de lobos árticos que pueden alimentarse en una zona determinada y en el tamaño de la zona que necesitan recorrer.

13. La industrialización es otra amenaza

Los lobos árticos no tienen mucho contacto con los humanos y no suelen ser cazados. Sin embargo, a medida que el Ártico se vuelve más industrial, con la construcción de minas, oleoductos y carreteras, esto afecta a las zonas por las que el lobo ártico necesita deambular, sobre todo para encontrar comida.

14. Son difíciles de estudiar

Como los lobos árticos viven en un entorno tan duro y extremo, resulta más difícil estudiar sus comportamientos y movimientos.

Resumen del expediente del lobo ártico

Clasificación científica

Reino: Animalia
Filo: Cordados
Clase: Mammalia
Orden: Carnívora
Familia: Cánidos
Género: Canis
Nombre de la especie:

Canis lupus
Nombre de la especie:

Canis Lupus Arctos

Fuentes objetivas y referencias

  1. Neil Shea (2019), "Dentro de la dura vida de los lobos que viven en la cima del mundo", National Geographic.
  2. "Lobo Ártico", WWF.
  3. "Cuidados para el lobo ártico (Canis lupus arctos)", Wild Warefare.